Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la inflación en México se aceleró ligeramente en marzo, alcanzando el 4.42% anual, en comparación con el 4.40% registrado en febrero. Este incremento, aunque esperado por el consenso del mercado, se mantuvo por debajo del 4.50% pronosticado por analistas. Estos resultados subrayan la persistente resistencia de los precios en la economía mexicana y sugieren un camino prolongado para aliviar las presiones inflacionarias.
La inflación acumulada ha superado el rango objetivo del Banco de México (Banxico) de 3% +/- un punto porcentual durante 37 meses consecutivos. Se estima que la inflación general cierre el año en torno al 4.50%, según proyecciones de Deutsche Bank.
Sin embargo, hay indicios de moderación en la inflación subyacente, que marca la tendencia a mediano y largo plazo. En marzo, esta se situó en un 4.55% anual, descendiendo desde el 4.64% registrado en febrero. Este descenso, acompañado de un modesto aumento mensual del 0.44%, el más bajo desde 2020, sugiere una mejora constante en el panorama inflacionario subyacente.
El alivio en las presiones inflacionarias se ve reflejado principalmente en el sector de mercancías, cuyos precios han experimentado una moderación durante 16 meses consecutivos. Esta tendencia, favorecida en parte por el tipo de cambio y las importaciones de bienes, ha contribuido a suavizar la inflación general.
Por otro lado, los servicios han mostrado un repunte por segundo mes consecutivo, con una inflación anual del 5.37% en marzo. Destacan sectores como el transporte aéreo, los servicios de corte de cabello y los paquetes turísticos, que registraron las mayores tasas de inflación.
En cuanto a la inflación no subyacente, que abarca productos más volátiles, esta aumentó a un 4.03% anual en marzo, comparado con el 3.67% de febrero. A pesar de este aumento, se observa una caída mensual del 0.16%, en contraste con las expectativas de un ligero repunte.
En resumen, mientras persisten las presiones inflacionarias en la economía mexicana, especialmente en el sector de servicios, se vislumbra una moderación gradual, especialmente en el ámbito de las mercancías. Estos datos podrían influir en las decisiones futuras de política monetaria del Banco de México, en un intento por mantener un equilibrio entre el crecimiento económico y el control de la inflación.
Por Areli Rodríguez
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